La fe en la vida cotidiana
No quedan dudas que Jesús prueba nuestra fe, no solo si existe, sino si es de calidad.
Por esta razón permitirá que pasemos por diversas situaciones, problemas de salud, laborales o económicas, etc.
Fue la experiencia en la historia de los primeros discípulos registrados en las escrituras bíblicas. Y nosotros, también atravesamos por épocas en la que parece que todo va sobre ruedas y en otras en la que afloran muchos obstáculos. En ambos casos nuestra fe está siendo probada.
En cada situación, Dios evidentemente está buscando una fe genuina, capaz de sostenerse frente a diversas circunstancias para ayudarnos a crecer y madurar como personas.
En la pedagogía de Dios nada ocurre al azar, ni en el universo, ni en la vida individual o colectiva de hombres o mujeres.
Las pruebas de la vida, no tienen género, épocas o geografías. De eso se trata la fe en la vida cotidiana. (Romanos 8:28).
Daniel Bustamante – Teología, Cs. Sociales y Salud.

