¡Navidad es Jesús!
Navidad una oportunidad para reconectar con lo que más nos importa.
Las emociones se revuelven, se potencian, lo abarcan todo.
Navidad se vuelve, cada año, un tiempo donde el corazón aumenta su frecuencia y los ojos se empañan más seguido. ¿Las razones? Tan infinitas como personas hay sobre la Tierra.
Emociones encontradas. Por alegría, por tristeza, por lo que tenemos, por lo que nos falta; porque termina el año, porque se viene otro en pocos días; porque lo comercial se impone con prepotencia, porque queremos estar con quien no podemos, porque somos muchos, o porque nos sentimos solos; porque el dinero no alcanza, o porque hay plata pero falta amor…
Por un montón de cosas, las emociones, en Diciembre, nos juegan en contra.
¿Qué tal si repensamos el valor central de la Navidad, un nacimiento que dividió la historia?
Jesús ha nacido y nos trajo la riqueza de la vida. Vida en abundancia. Calidad de vida y esperanza para la eternidad.
Navidad: un tiempo para celebrar en familia para celebrar aquellos logros. Para dejar atrás lo que no suma.
Navidad es JESÚS y todo los que significa su nombre.

