Isaías 53:3 RVR60DESPRECIADO: Tener en poca estima, hasta el punto de sentir rechazo u
odio.
DESECHADO: No querer oír, descartar, abandonar, dejar solo.
Juan 1:11 NTV
Pero a pesar de lo que sufriría, El decidió venir y ser insertado en una familia humana, con el firme propósito de salvarnos.
Jesús venía de una familia RESILIENTE: Cuando Jesús llegó a la familia, también llegaron los problemas,
tensiones, crisis y conflictos. Es que precisamente la presencia de Jesús era y es la causa de éstas.
Nuestro Dios no es el que nos evita todo, sino el que nos da la capacidad de resistir, de superar la adversidad, así lo entendieron
José, María y Jesús. La familia no es un espacio donde no hay problemas. La familia de Nazaret tuvo problemas.
Utilizamos el moderno término “resiliencia” pues se la entiende como “la capacidad personal de sobreponerse a las presiones y
dificultades y recuperarse de la adversidad . José tuvo que hacer frente a la “incertidumbre” de saber que su
prometida (María) estaba embarazada y dudando de que él era el padre; José, María y Jesús bebé tuvieron que adaptarse y migrar a otro país
por la persecución de Herodes contra ellos. José y María tuvieron que hacer frente al adolescente Jesús, que desafió su autoridad poniendo en claro que el era Hijo de Dios, y esa relación celestial era mayor que su vínculo terrenal.
Jesús y María tuvieron que soportar el dolor de perder a José. Jesús desde muy joven y María viuda junto con los hermanos/as
menores de Jesús tuvieron que hacer frente el mantenimiento de su familia. María tuvo que soportar la ida de Jesús su hijo mayor, quién dejó a su propia familia para emprender su proyecto denominado el Reino de Dios. María tuvo que soportar que su hijo no se casase, y fuera tildado de loco. Jesús tuvo que soportar todo lo mal que hablaban de él al dejar a su familia y el hecho de dejar a su propia familia por una familia mayor… LA FAMILIA DEL REINO DE DIOS.
Los pueblos en la época de Jesús eran pueblos donde lo colectivo era un rasgo que los caracterizaba. En ese contexto podemos entender el sentimiento que embargaba a toda la familia de Jesús al ver que uno de sus miembros se alejó de
ellos y empezó una vida que avergonzaba a toda la familia. SE CORTÓ SOLO, TRAICIONÓ Y AVERGONZÓ A SU FAMILIA Y SU
PUEBLO. También hoy en nuestra sociedad actual nos encontramos con diversos tipos de familia, muchas de ellas rotas, vulnerables y frágiles y con muchos problemas. Jesús tiene algo que decirles a estas familias y a nuestras familias.
Vean a un Dios cercano. Aprendan a ver las crisis como oportunidades de cambio, de nuevas oportunidades y de transformación.
La adultez de Jesús (Relaciones diversas y prioridades)
Jesús se realacionaba con todos los grupos y tipos de personas, soldados, recaudadores de impuestos, fariseos, saduceos, leprosos,
prostitutas, hombres influyentes, extranjeros, judíos, ladrones, ricos, pobres, pescadores, etc.
¿Pero Cuál era la PRIORIDAD de Jesús en su adultez para determinar esas relaciones, el tiempo y la profundidad que le dedicaba, porque
tenía 24hs al igual que nosotros? SU PRIORIDAD estaba determinada por Su propósito y su misión de acuerdo a la voluntad
del Padre. La Biblia nos muestra que había grandes tensiones entre Jesús y sus familiares.
Era una relación que iba desde el escepticismo (desconfianza, incredulidad)
Juan 7:2–6 (TLA)
El modo extraño de comportarse Jesús acaba rompiendo la armonía de la familia que llega a pensar que padecía “trastorno mental”, que
estaba loquito.
Marcos 3:20–21 (TLA)
Para salvar ante el pueblo su reputación, la familia se siente en la obligación de recluirlo y lo va a buscar para llevárselo a la casa produciéndose un conflicto público que AHORA SÍ VEREMOS EN NUESTRO TEXTO PRINCIPAL DE HOY:
Mateo 12:46–50 (RVR60)
Recordemos que ya a los 12 años Jesús había tenido un conflicto familiar similar cuando estaba debatiendo con los doctores de la ley
en el Templo y cuando sus padres luego de buscarlo tres días le reclamaron y El les contestó: Que era necesario que estuviera en los
negocios de su Padre, pero luego volvió con María y José bajo su autoridad.
Pero ahora la escena, cambia, Jesús ya siendo adulto decide quedarse marcando una PRIORIDAD en su VIDA y una obediencia absoluta al
Padre. ¿CUAL ES LA PRIORIDAD EN NUESTRA VIDA Y EN NUESTRAS RELACIONES? Están alineadas en obediencia al Padre?
¿Qué determinaba con quién decidía relacionarse habitualmente y de forma cercana Jesús?
Era determinado por El propósito de su misión. La voluntad de Dios para su vida determinaban sus actividades y relaciones. Jesús disfrutaba de tiempos de servicio, de sanar, enseñar, principalmente de salvar, pero también de compañerismo, iba a
fiestas de casamiento, tenía a Lázaro, Marta y María como la casa delos amigos que frecuentaba habitualmente y podía relajarse en un
ambiente amistoso en medio de tanta hostilidad. ¿Jesús era exclusivista o tenía preferencia con sus amigos? NO,
PERO NO PODÍA ESTAR EN TODOS LOS LUGARES AL MISMO TIEMPO, Y DEBÍA ELEGIR DE ACUERDO A SU PROPÓSITO.
Nosotros también. El nos da la libertad de elegir con quién relacionarnos, pero debemos hacerlo sabiamente, de acuerdo al
propósito de Dios para nosotros.
A veces tenemos relaciones por simple compromiso o para que no piensen mal de nosotros. A veces insistimos con viejas relaciones
que ya no encajan en nuestra etapa de vida. Otras veces nos relacionamos dedicando nuestro tiempo y esfuerzo por demás con
personas que en vez de acercarnos al Propósito o la misión de Dios, nos alejan.
JESÚS ELEGÍA CUANDO Y CON QUÍEN COMPARTIR SU TIEMPO
La familia de Dios debería ser una prioridad de nuestro tiempo compartido. Pero para que esto se dé, no debemos traicionar la confianza de
nuestros hermanos siendo irrespetuosos, metiches, imprudentes, indiferentes o chismosos, esto causa daño en la salud de la iglesia y hace que las personas cierren su corazón al obrar de Dios a través de los vínculos saludables. Debemos crear un ambiente de confianza,
amistoso y respetuoso. Lo que nos une es algo mucho más grande que todos nosotros: Es Jesucristo mismo MUCHOS DE NOSOTROS NO ESTARIAMOS ENTREGANDO NUESTRA VIDA EN SERVICIO A DIOS SI JESUCRISTO NO VALIERA LA PENA.
Volvamos a la escena de Mateo 12.46: Jesús estaba en casa de Pedro y una multitud lo seguía a tal punto de que “no podían ni comer”,
todos se amontonaban entorno a El.
Pero “al enterarse los suyos se pusieron en camino para echarle mano, pues decían que había perdido el juicio… Llegó su madre con
sus hermanos y, quedándose fuera, lo mandaron llamar”. (Jacobo, José, Simón, Judas y hermanas que no mencionan su nombre)
“Tu madre y tus hermanos te buscan ahí fuera”. Ni siquiera entran para no hacerse cómplices de sus locuras. Sin inmutarse, Jesús reacciona con una pregunta: “¿Quiénes son mi madre y mis hermanos?”. A nadie, y menos a su madre, le podía dejar buen estómago esta respuesta. Si no fuera por la aclaración que, después de observar la reacción del auditorio, él mismo hace, cabría pensar en una grave desconsideración con su familia y hasta de una humillación pública de su madre. Pero no parece ser esa la intención de Jesús. En su respuesta deja claro que lo que más profundamente vincula a los seres humanos no es el origen, sino la participación en el mismo proyecto. “Mi madre y mis hermanos, dice, son quienes se ponen en camino para hacer lo que Dios anhela”. La participación en el Reino de Dios no se funda tanto en la sangre
o la carne, representada allí por su madre, sino en el proyecto de fraternidad que constituye a la gente por igual en hermanos y
hermanas.
No podemos quedar pegados a viejas historias con disputas eternas, y que ello nos impida seguir a Jesucristo y realizar su misión junto a
aquellos que le obedecen.
HAY RELACIONES QUE ESCLAVIZAN
Cuidado con aquellos que nos demandan atención constante y nos exigen que seamos su prioridad, los que nos quieren obligar a ser
parte de sus propios proyectos personalistas con la excusa del DEBERÍAS ESTAR O HACER TAL COSA.
Los que nos imponen demandas que Dios no nos pide o en los tiempos de ellos, los que nos quieren obligar a actuar de determinada forma en beneficio personal y no del Reino de Dios. Es la familia de Dios, es su Cuerpo donde Dios se propuso nutrirte
en el vínculo del amor. Obviamente que a Dios le importa tu familia de sangre y a nosotros también debería importarnos. Lo que te quiero decir es que cuando estas dos lealtades entran en conflicto: Familia sanguínea o Jesús, Jesucristo siempre es primero.
Jesús es pro familia, nosotros somos pro familia, pero no puede haber un verdadero cambio si amamos más las tradiciones, mandatos familiares que al propio Señor de la familia. Recién convertido, conflictos por causa de Jesús. Enojo por ir a la
Iglesia padre y madre en su casa.
Lucas 12:51–53 RVR60
Vemos que la decisión a favor o en contra de Jesús está causando, en las comunidades de Lucas, una división profunda en el seno de
las familias. Y Jesús en vez de bajar el pie del acelerador dice lo siguiente:
Lucas 14:26 BJL
26 «Si alguno viene junto a mí y no odia a su padre, a su madre, a su
mujer, a sus hijos, a sus hermanos, a sus hermanas y hasta su propia
vida, no puede ser discípulo mío.
La expresión, para nuestra sensibilidad, resulta hiriente. Parece contradictorio a lo que Jesús había enseñado cuando dijo. Pero yo les digo: amen a sus enemigos” El problema es que se ha traducido el verbo griego “miseo” (odiar) por “amar menos” o “amar más” o “preferir”:
Mateo 10:37 TLA
Lo que Jesús demandaba no era ODIAR a la familia, sino que era LEALTAD absoluta a El sobre cualquier LEALTAD humana, incluso la propia familia. El tiene el derecho de exigirla porque era, es y será SEÑOR. El propósito del Señor al referirse a sus discípulos como su madre y sus hermanos, fue que El invita a todo el mundo a ser parte de su familia divina íntima. Esta invitación llegó hasta su madre y hermanos terrenales, ser familia de sangre no los hacía salvos, necesitaban relación espiritual.
“Nadie que CREE ES EXCLUIDO de la Familia de Dios, y por otra parte nadie que NO CREE será INCLUÍDO”
TODO CRISTIANO DEBE TENER ESTA CARACTERÍSTICA: SER LEAL A SU SEÑOR, Y SI LO SOMOS CON EL, LO SEREMOS CON SU IGLESIA Y SU MISIÓN.
La prioridad en tus relaciones, determina a quíen estás dando tu LEALTAD ¿Cuál es tu círculo de relaciones cercanas y de confianza donde te podés mostrar tal cual sos? Es saludable? o directamente no lo tenés y estás solo? Cuando digo saludable no hablo de estar libre de libertinaje, no es solo personas que muestran buena conducta, sino que son aquellos que han recibido el perdón de sus pecados y hoy te impulsan a que cumplas el propósito de Dios en tu vida, son aquellos que están haciendo la voluntad de Dios. Elige bien a quienes te van a acompañar para que hagan juntos la voluntad de Dios, esos son tu verdadera familia espiritual. Jesús se entregó a nosotros sin reservas, entreguémonos nosotros a El también sin reservas, sin peros, sin excusas, que El y su familia sean nuestra prioridad de cada día. Quizás podrás decir. Si Fabián, suena todo muy lindo, pero
cuando más necesité me dejaron solo.
Mira la cruz, ahí muchos de su círculo huyeron, otros estuvieron tibiamente de lejos por temor, los incondicionales como María y
Juan estuvieron al pie de la cruz (ahí también Jesús estableció una prioridad de relación, madre e hijo más allá de lo sanguíneo,
una prioridad de relación basada en el amor de la familia de Dios). He ahí tu madre, he ahí tu hijo.
Quizás al final de tu vida como Jesús estén unos pocos que te aman y también los que te odian, pero una vida rendida a Dios nunca pasará desapercibida ni habrá vivido en vano. Algunos huirán en tiempos difíciles, pero Jesús no se resintió con
ellos, porque El sabía que estaba cumpliendo con su propósito y el Padre estaba allí. No reproches en tu corazón a los que te dejaron solo, agradece que hoy estás acá, Dios te dio una familia espiritual y aunque te podamos fallar porque somos humanos, Dios no te dejó, ni nunca te dejará. Es su Proyecto, no el nuestro. Miremos a un Dios cercano. Aprendamos a ver las crisis como
oportunidades de cambio, de nuevas oportunidades y de transformación. El gran mensaje del evangelio, y por lo tanto de la Iglesia, no es un llamado a la MORALIDAD, sino a la LIBERACIÓN DEL PECADO a través del Señor Jesucristo!
Cumplamos nuestro propósito priorizando nuestras relaciones!