La palabra esperanza significa – Expectación de algo bueno. Confianza en el cumplimiento de algo que uno espera. Hablar de la esperanza, es hablar del futuro, es hablar de los sueños que nos gustaría ver realizados en nuestra vida. En estos tiempos que vivimos todos necesitamos ser inyectados con una dosis de esperanza, sin ella la vida se nos hace cuesta arriba, como también cuesta abajo. En algún momento de nuestra existencia nos hemos hechos estas preguntas -¿Hay esperanza para mí? -¿Hay esperanza para mi matrimonio? -¿Será que a esta edad puedo conseguir trabajo? -¿Será que mi situación económica va a cambiar? -¿Será que me va a tocar toda la vida esta enfermedad? ¿Podré concluir mis estudios? - etc.
Un refrán popular dice: “La esperanza es lo último que se pierde”, sin embargo, muchas veces es lo primero que perdemos. Has escuchado esta frase? “La vida es un 10% las cosas que te pasan y 90 % de como reaccionas ante ellas” Con la muerte de Jesus, los discípulos habían perdido las esperanzas. Porque todos ellos estaban esperando algo equivocado. Desde que ellos entendieron que Jesús era el Mesías prometido, su mente se desvió a creer que Jesús los libertaria del yugo del imperio Romano. El reino del que Jesús hablaba, era espiritual, pero ellos querían creer que era material. La esperanza es el combustible que hace funcionar la actitud humana. No hay nada más triste que un joven o un adulto hayan perdido las esperanzas. La esperanza es la que moviliza a las personas a tener hijos en un mundo en decadencia. La esperanza es la razón por la existen los hospitales, porque hay esperanzas que cualquier cuadro clínico, cualquier diagnóstico, puede revertirse para bien. La esperanza es la que moviliza a todos los trabajadores honestos, a seguir colaborando con los impuestos a pesar de la crisis de liderazgo. Si uno la pierde la esperanza, quedamos sin futuro. Ningún padre, ninguna madre, sufriría por su hijo, sino no tuviera la esperanza de que vale la pena luchar y no rendirse. Toda la historia de los personajes de la Biblia es una historia de esperanzas. La esperanza es la que movilizó a Abraham salir de su tierra y de su parentela soñando un porvenir mejor.Gen 12:1-2 Pero Dios había dicho a Abraham: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una gran nación y te bendeciré y serás de bendición. Por la esperanza Moisés se enfrentó a un dictador como Faraón, para gestionar a favor de su pueblo. Habían pasado 23 años cuando Jacob, volvió a ver a su hijo José, su esperanza estaba muerta, en alguien que estaba vivo. Génesis 48:11 Y dijo Israel a José: No pensaba yo ver tu rostro, y he aquí Dios me ha hecho ver también a tu descendencia. ¿ qué le hizo morir su esperanza a Jacob ?, la túnica manchada de sangre. Jacob nunca vio su hijo muerto, solo su túnica. Por la esperanza Pedro salió de la barca, de su supuesta seguridad, para encontrarse con Jesús.
Mateo 14: 29-33 “Jesús le dijo – Ven!!! Pedro salió de la barca, camino sobre las aguas y fue hacia donde estaba Jesús. Pero vio que el viento era fuerte, tuvo miedo, y comenzó a hundirse. Hombre de poca fe porque dudaste? Y cuando ellos subieron a la barca el viento se calmó” Por la esperanza puesta es las palabras de Jesús, en sus promesas expresadas por su propia boca, Pedro fue motivado a caminar sobre las aguas. La crisis en la fe y la esperanza, es lo que a Pedro lo hizo hundir en el mar. Mientras que la mente de Pedro se centró, se focalizó en las promesas de Jesús, caminaba sin hundirse. Cuando se pierde esa condición mental ya dejo de caminar sobre lo sobrenatural. Pedro escribió dos cartas: ambas hablan sobre la esperanza. Te invito a leer en 1 Pedro 1:3-5 Cuando se pierda la esperanza y la fe queda poco por hacer. Por eso Jesús cuando vuelva a la tierra quiere encontrar en nosotros fe y esperanza. En la Biblia la esperanza no es un deseo, sino la convicción de que va suceder. Hoy es un buen día para desarrollar esperanza, para retomar esos sueños perdidos. Nunca permitas que tu pasado determine tu futuro. No dejes que las circunstancias te detengan, tampoco dejes que las malas noticias gobiernen tu vida. No mires las “olas” mira a Jesús. El está sentado en su trono gobernando el universo. Recuerda antes de partir de esta tierra Jesús dijo Yo tengo todo el poder, sobre el cielo y sobre la tierra. Tres cosas necesitamos para vivir mejor. Fe. Esperanza y amor. 1Cor 13.